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martes, 13 de noviembre de 2018

El Río, núm. 5

Revista de el centro de estudios sobre la universidad UABC, El Río, Año II, núm. 5, julio-octubre 2009, dejo la editorial que viene en la revista y el enlace a la misma.

Editorial

Explorando el pasado para llegar al futuro

Ante la rapidez de los acontecimientos del mundo globalizado que nos toca vivir. parecería que no puede haber tiempo para ocuparnos del pasado histórico. La crisis hipotecaria de Estados Unidos es un ejemplo. Después de un largo periodo de expansión en la construcción de vivienda. Estados Unidos pasó del auge a la crisis. Primero se enfrentó al desplome de precios de vivienda y enseguida se dio razón de créditos hipotecarios incobrables. mismos que con el "subprime"' llevaron a algunas de las principales instituciones financieras a la bancarrota y al desplome de la bolsa de valores y al desempleo. Desde entonces. la crisis financiera del país vecino se ha transformado en una recesión económica de alcance mundial en la que también nosotros estamos inmersos.

¿Podemos. pues. justificar nuestra atención a la historia? Resulta indiscutible que debemos ver hacia adelante para no tropezamos; sin embargo. ¿por dónde queda ese camino? Es muy probable que el futuro que anhelamos no sea fácil de precisan ni de llegar a un consenso. Esto trae a la memoria la máxima de los antiguos griegos quienes recomendaron: conócete a ti mismo. Dado que nuestro pueblo sufre las consecuencias de un precario pasado y aún de grandes desigualdades. no es fácil acertar con generalidades las aspiraciones de nuestro pueblo. Por lo tanto. ¿podemos acaso decir que nos conocemos? ¿Quiénes somos los mexicanos que habitamos Baja California? ¿Cuál es nuestro pasado? 

No podemos fijar nuestro destino sin primero averiguar de dónde y cómo vinimos. Queda claro que somos un pueblo de inmigrantes, con costumbres y expectativas derivadas de muchas panes del país. también resulta claro que la condición de frontera con Estados Unidos ayuda a explicar nuestra forma de vida. Pero ¿cuáles son las pretensiones de esta mezcla de mexicanos fronterizos? Cuando menos, parte de la respuesta debe estar enterrada en nuestro pasado. 

Ante las circunstancias. no se justifica abordar la historia regional sólo como pasatiempo que redunda en la nostalgia del pasado. y tampoco desconocemos a la historia como fuente de esparcimiento. Partimos de que el esfuerzo de estudiar la historia debe ser para encontrarnos a nosotros mismos. Por ello hay que asomarse a la vida de nuestros próceres. padres y abuelos. Hay que buscar lo que otras generaciones hicieron o dejaron de hacen Debemos conocer los hechos. no sólo qué se hizo y cuándo se hizo. sino encontrar él porqué de los acontecimientos. Debemos buscar consenso en los criterios de evaluación para aquilatar tanto lo que consideramos bueno como lo que nos parece malo. Debemos de provocar un diálogo que pueda unir a generaciones. un nuevo parlamento entre viejos y jóvenes para descubrir el pasado y forjar nuestro futuro.

Sergio Noriega Verdugo








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