Buscar este blog

Mostrando las entradas con la etiqueta AHPLM. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta AHPLM. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de abril de 2021

Apuntes históricos de la frontera de Baja California

 Apuntes históricos de la frontera de Baja California

Detalles:Estimado lector con motivo de que próximamente conmemoramos 250 años de que fue fundada la misión de santa Gertrudis (1751), el museo de historia de Ensenada y el seminario de historia de Ensenada, con la participación de diversos lectores y personas de la comunidad ensenadense, dan inicio a la publicación de la serie llamada “Colección de documentos sobre la historia y la geografía del municipio de Ensenada”. La idea de esta colección es aportar nuevos conocimientos para el mejor entendimiento de nuestra historia y geografías regionales, así como la promoción de estos conocimientos.

 


 

 

sábado, 21 de diciembre de 2019

Historia de la colonización de la Baja California y decreto del 10 de marzo de 1857



HISTORIA DE LA COLONIZACIÓN DE LA BAJA CALIFORNIA Y DECRETO DEL 10 DE MARZO DE 1857



Detalles: El libro que tiene en sus manos el lector es un clásico de la historia de Baja California. Su lectura es indispensable para conocer a fondo la tenencia de la tierra en esta región, desde la época prehispánica hasta mediados del siglo XIX, cuando fue escrito. Ulises Urbano Lassépas, su autor, lo escribió con el propósito de defender a los bajacalifornianos de un decreto gubernamental que amenazaba su patrimonio, al poner en tela de juicio la validez de los títulos de propiedad de sus tierras que venían poseyendo.

Los argumentos que esgrimió Lassépas para su defensa los tomó de las leyes y decretos relativos a la ocupación y uso de la tierra, así como de la propia historia de la península. Por ello llamó al texto Memorial, en cuanto es un alegato jurídico-histórico.

El libro de Lassépas refleja un fenómeno que ha sido una constante en la historia bajacaliforniana: la inseguridad en la tenencia de la tierra. Por las peculiaridades del desarrollo de la región, por su alternancia de largos periodos de evolución sumamente lenta con otros de crecimiento explosivo, esa inseguridad, con sus variantes, se ha manifestado de manera persistente en el proceso de evolución bajacaliforniano.

Recordemos, en vía de ejemplos, que en el siglo pasado los habitantes de Ensenada vivieron con zozobra porque hubo quien se ostentaba ante los tribunales como propietaria de la superficie en que se asentó la ciudad. Similares situaciones de incertidumbre padecieron, ya en el siglo XX, los moradores de Mexicali y Tijuana, al ser objeto de sonados litigios los terrenos en que se fundaron estas ciudades.

Dicho en otras palabras, estamos frente a un libro relativo a un fenómeno que constituye un patrón en el devenir de Baja California. No se trata de una obra concerniente a un hecho aislado, sino a una constante que permite conocer a profundidad el pasado de la región, lo que -además de otras cualidades intrínsecas del libro- justifica plenamente que se le haya incluido en esta colección Baja California: Nuestra Historia.

Historia de las misiones dominicas de la Baja California (1779-1809)



HISTORIA DE LAS MISIONES DOMINICAS DE LA BAJA CALIFORNIA (1779-1809



Detalles: La historia sudcaliforniana es patrimonio cultural de todos los habitantes del estado de Baja California Sur. A través del tiempo, un buen número de investigadores y especialistas en la materia, han abordado, a partir de una paciente búsqueda en archivos documentales y otro tipo de fuentes, una gran variedad de temas que han contribuido al conocimiento del pasado sudcaliforniano. Como bien se sabe, la historia sobre las misiones de la Baja California Sur ha sido un tema de sumo interés y ha sido estudiada por investigadores reconocidos de aquí, de la región sudcaliforniana, entre ellos se encuentran Ignacio del Río, Rosa Elba Rodríguez Tomp, Pablo L. Martínez, Francisco Altable Fernández, Ignacio Rivas, Luis Alberto Trasviña Moreno y, recientemente, el trabajo de investigación realizado por Elizabeth Acosta Mendía, Leonardo Varela Cabral y María de la Luz Gutiérrez dan una importante aportación a la historia regional sudcaliforniana con la obra Pinturas rupestres, misiones y oasis de la península de Baja California, que a través del Archivo Histórico Pablo L. Martínez invitan al lector no sólo de estas regiones sureñas, sino de otros estados de la República mexicana y de otras partes del mundo, a que conozcan más a fondo esta importante contribución histórica de nuestro pasado, nuestras raíces, nuestra cultura, que ha dejado huella en todos los que formamos parte de esta región, y de la cual se destacan datos relevantes sobre las misiones y los trabajos realizados por los misioneros de la península de Baja California.

El presente trabajo se remonta al periodo de las misiones dominicas en la península de Baja California durante el periodo 1779-1809, éste cuenta con información relevante obtenida mediante la paleografía de documentos históricos relativos a esta etapa y que forman parte del acervo documental del Archivo General de la Nación, así como datos obtenidos de importante información bibliográfica y acervo fotográfico del Archivo Histórico Pablo L. Martínez. Son muy pocos los autores que han realizado investigaciones sobre la labor que los misioneros de la orden de Santo Domingo realizaron en esta península y la importante participación que tuvieron al fundar una cadena de misiones de frontera, entre los más destacados contamos con Peveril Meigs III y su obra La frontera dominica, y el padre Albert Nieser con Las fundaciones misionales dominicas en Baja California 1769-1822, estos trabajos dan a conocer los orígenes de las misiones establecidas por la orden de Santo Domingo y como desempeñaban su labor y progreso en cada una de ellas. Otros autores que han tomado el tema son Zephyrin Engelhardt y Lucila del Carmen León Velasco; también formaron parte de esta historia misional el soldado Manuel Clemente Rojo y Fray Luis de Sales, este último fue el único de los misioneros dominicos que dejó testimonio escrito sobre los trabajos realizados por su orden en la península.

Mar Roxo



MAR ROXO




Detalles: Horas de tenso entusiasmo vive Jordán antes de su misión marina. El tiempo se agota y él quisiera hacerse a la mar el 3 de mayo de 19 51, aniversario de la fundación de La Paz. En el astillero, empero, descubre que eso no será posible. Su ánimo estalla y adquiere voz cuando a finales de abril escribe a don Regino Hernández Llergo: Y mientras dff fo tierra, hay algo de que hablar. Quiero escribir todo el significado de la expedición por el mar de Cortés antes de entrar en él. Posiblemente durante la travesía no dispondré de mucho tiempo para ordenar el material perioc/ístico. ¡Habrá tantas cosas que hacer/ Además, el proyecto mismo encierra una pequeña aventura de lucha contra la incomprensión y su significado que más vale aclarar de antemano. Siento la necesidad de explicar los motivos de la expedición, lo que representa un viaje así para un hombre de 31 años; debo reseñar todo lo que ha sido necesario llevar a cabo en su preparación y en su organización. Creo, también, que la historia quedaría incompleta si no incluyera en ella algunas líneas sobre los hombres que me han prestado su enseñanza y ayuda, a fin de hacerme posible una azarosa navegación en bote de vela. Finalmente quiero hacer hincapié en la necesidad, en la obligación ineludible de conocer y dar a conocer el golfo de California, cuyas riquezas inexploradas son· el más preciado filón en todo el litoral mexicano.

Historia de Baja California



HISTORIA DE BAJA CALIFORNIA





Detalles: No ha existido hasta hoy una historia de la Baja California que dé una idea más o menos completa del proceso del desenvolvimiento político, social y económico de aquella península. Las numerosas obras que sobre esto tratan, se presentan fraccionarias y llenas de inexactitudes o puntos dudosos. No hay un texto de consulta que sirva en las escuelas a maestros y alumnos. De ahí el interés que he sustentado durante muchos años por crear algo que viniera a llenar esta necesidad. A tal fin he procurado revisar todo o la mayor parte de lo hasta hoy escrito, para analizar, aclarar o rectificar lo que cada autor presenta. Después de esto he examinado los archivos nacionales y tomado día a día valiosas notas, para hacer luz en la obscuridad de nuestra historia regional.

Quienes más han contribuido a facilitar esta tarea han sido los jesuitas, con los numerosos escritos que sobre el particular han dejado y con los que producen aún en la época contemporánea; sin embargo. Las obras de estos religiosos se constriñen fundamentalmente a la actuación de su Orden y tienen siempre carácter panegirista, lo cual ocasiona muchas veces desviaciones hacia rumbos poco interesantes, que restan valiosos detalles a las narraciones, con vista a no incurrir en tal defecto debo confesar aquí, de una vez por todas y para no incluir en el texto a cada paso, párrafos de tinte elogioso, que, sin ser dogmático, soy un admirador de la obra de los jesuitas en la Baja California, que me pasma ver los restos de lo que ellos allá realizaron y el considerar los indescriptibles esfuerzos personales que hicieron para asentar su planta en la península y para transmitir loa rudimentos de la civilización a los indios, aunque éstos lo perdieron todo con la conquista pues las epidemias que los blancos les llevaron acabaran con ellos.
La autoridad máxima en la materia ha sido Francisco Javier Clavijero, hasta hace pocos años. Por él tenemos relación bastante precisa del periodo jesuita. Cuando leemos su historia de la península nos imaginamos al religioso pegado día y noche a los manuscritos, para dar forma a su trabajo, pero no hay tal. La historia de su historia es la siguiente: entre los jesuitas expulsados figuraban los PP. Lucas Ventura y Miguel del Barco, que habían vivido allá por muchos años y quienes se encontraron en Europa recién publicada la “Noticia de la California” del P. Miguel Venegas, primera historia escrita sobre aquella tierra; y habiendo localizado en ella numerosos errores, se propusieron hacer las rectificaciones del caso. Para ello redactaron otra obra que llamaron “Rectificaciones y adiciones a la Noticia de la California”, la que existe hasta hoy inédita en la Biblioteca “Emmanuele” de Roma, en dos tomos; y es en ella donde campea auténtica historia de la península ya que sus autores sabían de veras lo que allá había pasado en la etapa jesuítica y el cómo y el cuándo de cada detalle. Así, decían: “en este capítulo hay tal error esto debe cambiarse de esta manera” y escribían textualmente lo que debía acomodarse en su lugar. En otros casos indicaban la supresión de capítulos enteros y los sustituían en forma apropiada. Clavijero cogió las dos obras e hizo una síntesis. Esto no quiere decir que no merezca reconocimiento lo que Clavijero produjo; pero a mi parecer lo mejor hubiera sido publicar la obra de Venegas con los cambios e intercalaciones propuestas por Ventura y del Barco.

Los franciscanos, en el corto lapso de su estancia en la Baja California algo dejaron escrito; los dominicos, en cambio, no contribuyeron con algo que pueda llamarse sistemático y detallado sobre su actuación. El P. Luis Sales nos da en “Tres cartas de un predicador” noticias generales de la tierra, mas nada que sea bastante explicito acerca de lo hecho por su Orden desde su entrada en ella. Esto, en cuanto a los autores de ayer. Por lo que se refiere a los actuales o modernos, debo hacer constar que:
Una contribución documentada sobre los trabajos misionales de la compañía de Jesús es la que contiene el libro titulado “Black in Lower California”, del jesuita norteamericano Peter Master Dunne, Profesor de Historia de la Universidad de California, libro publicado en 1952 y que supera a todo lo existente acerca del asunto.
De gran auxilio me ha sido, también, el meritorio trabajo denominado “The Missions and Missionaries”, del religioso Fr. Zephyrin Engelhardt, segunda edición, 929. En iguales términos debo presenta mi reconocimiento al material contenido en “The dominican frontier in Lower California”, de Peveril Meigs, 1935.
Mucho me han servido en mi tarea las obras de Herbert H. Bancroft, las que me han ofrecido numerosos datos que atañen a la Baja California, como disposiciones que se expedían para ser observadas en ambas Californias, así como una que otra nota biográfica sobre tal o cual personaje, todo basado en documentos que en cada caso se citan.
En el Archivo General de la Nación he registrado más de 80 tomos de manuscritos clasificados bajo el rubro “Californias”, amén de otros muchos de otras secciones, como: “Provincias Internas”, “Historia”, “Justicia”, “Justicia Eclesiástica” y 2Relaciones Exteriores”. También he espulgado el Archivo del Museo Nacional, el de la Biblioteca Nacional, el de la Defensa Nacional, el de La Paz y el de Mexicali, así como periódicos y revistas nacionales y extranjeras.
Mi gran deseo de servir a la tierra que me vio nacer ha impuesto el deber de hacer una exposición fehaciente de la historia peninsular, de acuerdo con las constancias documentales recopiladas, sin dejarme arrastrar por prejuicios o pasiones personales; pero sin reguir, tampoco, ninguno de los temas que son de algún interés para el mejor conocimiento de los hombres y de las situaciones. Esto lo digo a propósito de las personas que aun viven y que son mencionadas en las páginas de este trabajo.
Aunque mi plan original ha sido tratar de la historia de Baja California como una unidad, en la parte final hago una separación de la que corresponde al Norte, a partir de su erección como Distrito.

Baja California, tierra incógnita



BAJA CALIFORNIA, TIERRA INCÓGNITA



Detalles: El 26 de noviembre de 1946 se publicó en las páginas de la revista Impacto el primer número de la serie periodística "Tierra incógnita". Seis meses después, con el reportaje número 21, se pondría punto final al recorrido que Fernando Jordán, el periodista viajero de Impacto, había llevado a cabo a lo largo y ancho de la península californiana. Baja California, tierra incógnita recoge en forma de libro cada uno de los escritos de Jordán durante ese memorable viaje. Reportajes que además de mantener la atención de sus lectores durante medio año fueron la materia prima a partir de la cual escribiría Fernando Jordán uno de los libros más bellos que se han escrito sobre Baja California: El otro México. Biografía de una península.

martes, 20 de noviembre de 2018

Indios, soldados y rancheros, Poblamiento, memoria e identidades en el área central de las Californias (1769-1870)



Extracto introducción: Este estudio es el resultado de una idea que ha tomado bastante tiempo en concretizarse, o mejor dicho fue pensada durante muchos años hasta que en 2005 se empezó a concretizar, primero como proyecto y después como un texto académico. El inicio se puede establecer en septiembre de 1993 cuando estudiaba la Maestría en Estudios de Población, ahí comencé a articular la idea general, cuando en un inicio trabajé con la Historia demográfica de la misión de Santo Domingo de la Frontera.






lunes, 19 de noviembre de 2018

Rumor de locos El hospital de la Rumorosa, 1931-1958



Extracto de la introducción: El libro que el lector tiene ahora en las manos fue escrito desde la perspectiva de los estudios culturales. En las siguientes páginas abordaremos un problema de conocimiento desde un punto de vista histórico y sociológico. El tema de esta investigación es una institución y los sujetos que vivieron en ella. Como el título lo sugiere, en este libro revisaremos cómo se inscribe la historia del Hospital de La Rumorosa en la historia política y de la medicina de Baja California. Además de la mirada a la vida cotidiana que aquí ofreceremos, también incluimos unas viñetas acerca de los llamados locos que pasaron por este lugar. La lectura de este fenómeno de estudio surge de la literatura que, desde principios de 1960, insiste que en algún momento del saber humano se cruzaron las historias de la locura y la del manicomio. A partir de este cruce, el proyecto psiquiátrico occidental construyó un quehacer médico y científico, remitiéndose tanto al inmueble ocupado como a los enfermos ahí encerrados.


Un pequeño Montecarlo en el desierto Mexicali 1901-1913



Uno de los mitos fundacionales de la sociedad mexicalense es aquel que recrea la apertura de canales de irrigación y de obras de infraestructura hidráulica que convirtieron un desolado páramo en un vergel. Obras con las que hombres enérgicos desafiaron las inclemencias de un clima extremoso para hacer florecer un desierto. Y es a partir de entonces que se elaboró una leyenda acerca de individuos recios que no cejaron ante adversidades atmosféricas que ponían a prueba la resistencia y capacidad transformadora del ser humano.



Carretera Transpeninsular de la Baja California Tomo I y II



Historia Económica y Desarrollo de la Zona Libre en la península de Baja California

Extracto del proemio: En la primera mitad del siglo xix se dio una discusión entre los pensadores económicos sobre cuánta libertad o protección comercial debía ofrecer el soberano, el Parlamento o el gobernante en turno para que su Estado-Nación afrontara el progreso y los retos del intercambio en sus fronteras y allende los mares. Una de las respuestas más acabadas vino del político germano Friedrich List (1789-1846), postulante de la introducción del ferrocarril para abaratar costos y reducir el hambre y la escasez. Para el teórico, la “madurez” económica de una nación podía alcanzarse mientras se respetaran las etapas históricas del desarrollo; a saber: 1) bárbara, 2) pastoril, 3) agrícola, 4) agrícola y manufacturera, 5) agrícola, manufacturera y comercial.




Mapas, Planos y Diseños de Baja California Siglo XX




Mapas, Planos y Diseños de Baja California Siglos XVIII y XIX




Detalles: Los documentos son testimonios vivos del patrimonio histórico y cultural de cada país y están ligados a su historia, a su vida contemporánea y a su quehacer en general. Son considerados como bienes culturales cuando, por razones de selección, alcanzan la representación y se convierten a través del tiempo en patrimonio universal.

El Archivo Histórico Pablo L. Martínez ha contemplado en su proyecto editorial una serie de temas a desarrollar. En el caso de la documentación cartografía fue necesario meditar acerca de cuál podría ser la contribución de la rememoración, por ejemplo, del mapa de la ruta de fray Juníperio Serra, elaborado en 1787, o del diseño del rancho Cueros de Venados, elaborado en 1833. La conclusión es que fueron diseñados para el desarrollo de las actividades de nuestra península, por lo que, por vocación y compromiso institucional, corresponde a este Archivo abordar la materia de cartografía y diseño urbano desde una perspectiva histórica. Con este propósito, lo mejor era auspiciar la búsqueda, recate y publicación de los mapas, planos y diseños antiguos y acompañarlos de textos descriptivos con las características particulares de cada uno.


Así surgió la idea de conformar este libro, el cual ha requerido más de dos años de preparación, durante los cuales Sayra Selene, investigadora de este Archivo, ha trabajado con gran entusiasmo. El resultado tiene un doble propósito: entregar un material atractivo, gracias a la rica iconografía geográfica que contempla la estética del grabado de diversas épocas y, además, elaborar una obra de análisis y testimonio histórico para recuperar la apasionante y larga historia de nuestras ciudades, diseños de terrenos de cultivos, solares, casas, edificios, pueblos, ranchos, ejidos, minas e islas. Otro fin es propiciar un mejor conocimiento sobre nuestras costas y bahías, su importancia, su valor estratégico y su potencialidad, a fin de fortalecer de esta manera nuestra identidad peninsular. 

Un Territorio en Disputa, El Distrito Norte de la Baja California durante el gobierno de Esteban Cantú, 1915-1920

Un Territorio en Disputa, El Distrito Norte de la Baja California durante el gobierno de Esteban Cantú, 1915-1920

Extracto del prologo: Los años entre 1915 y 1920 representan para los historiadores mexicanos,  particularmente para los fronterizos, un periodo sumamente interesante de  la historia del norte mexicano por la superposición y concatenación de varios  procesos de orden nacional e internacional. En este lapso comenzó la segunda  fase de la revolución mexicana, después del asesinato de Francisco I. Madero  y la usurpación del gobierno por parte de Victoriano Huerta; ocurrieron la  lucha de facciones revolucionarias y el triunfo de los constitucionalistas con  el ascenso de Venustiano Carranza al gobierno central. En Estados Unidos  avanzó  el  movimiento  temperante  que  logró  en  1920  la  promulgación  de   la Ley Volstead con la cual quedaron proscritas en toda la unión americana la  producción y distribución de bebidas alcohólicas y en el plano internacional  irrumpió la Primera Guerra Mundial. En este periodo políticamente agitado  gobernó el Distrito Norte de la Baja California el coronel Esteban Cantú y  comenzó a despuntar la economía, gracias a consorcios estadunidenses que  realizaron una serie de inversiones en servicios turísticos, agricultura y pesca.


domingo, 18 de noviembre de 2018

El Otro México, Biografía de Baja California

  El Otro México, Biografía de Baja California

  Detalles:

Femando Jordán rompió la equis que fonnara con los tobillos, encima del escritorio, con la mano derecha aplastó el Chesterfield contra el cenizal las pavesas alcanzaban ya el esmalte de las uñas de sus dedos medio y pulgar y con la mano izquierda tomó el pliego en rollo que yacía sobre la cubierta del mueble. Enseguida con los zuecos arrancó quejidos al enduelado, enmedio del teclear intermitente de urrpar de redactores solitarios que aquella noche de escasa actividad deambulaban aún por la redacción de la revista Impacto, en Paseo de la Reforma número 20. La enérgica y breve figura de Fernando Jordán l.68 metros de estatura pasó como exhalación entre los presentes y cruzó el umbral de un despacho mejor iluminado, sobre cuyo enorme escritorio desplegó un multicolor mapa aéreo de la Baja California, impreso en los Estados Unidos. Mire don Regino, esta ruta es la de las misiones exclamó Jordán tras recorrer con el afilado dedo parte del trazo del largo y accidentado camino transpeninsular que de norte a sur desciende por el manco brazo bajacalifomiano. Esa noche de septiembre de 1949 Jordán y don Regino Hemández Llergo tomaron muy en serio su papel de expedicionarios de oficina. En largo, ameno coloquio, viajaron por diversas rutas impresas en el mapa. Cruzaron la montaña; atravesaron el desierto y, sobre la estrecha cubierta de un velero imaginario, surcaron ligeros las aguas de todas las bahías de la península y exploraron en detalle las curvas de nivel de sus costas. Jordán habló hasta enronquecer de entusiasmo: -Observe usted, boss: Puedo venir de este punto a éste... En el camino voy a encontrar tal cosa ... En esta bahía casi perdida en el mapa hay aquello ... En este desierto, lo otro.