Revista de el centro de estudios sobre la universidad UABC, Revista de historia regional de Mexicali y su valle Año VI, núm. 19, enero-marzo de 2013, dejó la editorial que viene en la revista y el enlace a la misma.
El Río es una publicación trimestral de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C. en coedición con la Universidad Autónoma de Baja California para la divulgación histórica regional sobre el municipio de Mexicali, Baja California, México.
Historia para aprender
Historia para aprender
No es lo mismo aprender historia que usar la historia para aprender. En el primer caso la historia parece ser la finalidad del aprendizaje, en el segundo es solo un medio. Puede haber diferentes razones porque leemos historia. Una de ellas es que nos proporciona certidumbre. Nos habla de los acontecimientos del pasado de manera irrefutable y con certeza absoluta. Leer historia así no solo crea un sentido de falsa seguridad entre los lectores, sino también los alienta a explicar la conducta humana del pasado de manera superficial.
En el mundo actual, donde el ritmo del cambio es tan acelerado, la lectura sobre historia puede resultar reconfortante. Particularmente, si no hay dudas respecto al pasado leído. Pero la historia no es estática sino dinámica, pues no solo se descubren nuevas evidencias sino también surgen nuevas interpretaciones. Además, el camino de las ciencias nos muestra que debemos examinar las cosas con objetividad y sin apasionamiento. Y por si eso fuera poco, nos exige cuestionamiento.
Así las cosas, diríamos que el camino a seguir no se encuentra totalmente despejado. Pero retrocedamos un poco y examinemos nuestros supuestos antes de marchar adelante. Aquí cabe preguntarnos si solo leemos la historia para confirmar lo que vagamente sabemos, o usamos la historia para explorar y descubrir por nuestra cuenta.
Dado que la mente humana es selectiva, es importante preguntarnos qué buscamos encontrar a través de nuestra lectura de historia. Es comprensible y no debe ser causa de reproche el que leamos historia por razones de nostalgia de tiempos pasados. ¿Quién no disfruta leer de un pasaje históricamente trascendente o relevante y también de algún protagonista heroico? Sin embargo, con tales expectativas sobre la historia es difícil pensar qué vamos a aprender.
La historia puede proporcionarnos mucha información, pero al menos que la examinemos de manera crítica no aprenderemos gran cosa. Necesitamos formular preguntas sobre lo que leemos para poder llegar al fondo de los acontecimientos pasados. No basta con solo detallar lo que ha pasado, sin una explicación que le dé sentido. Parece imprescindible apoyarnos en la lógica para poder separar los hechos de las interpretaciones.
Además, no debemos pensar que la historia tiene la permanencia que tuvo en el pasado, por lo que no es ni absolutamente precisa ni irrefutable. Para profundizar podemos incursionar en una historia más especializada. Podemos aprender de la historia no solo de los gobiernos que hemos tenido, sino también de las humanidades y del arte que hemos practicado.Tal vez hasta de la evolución tecnológica que hemos incorporado.
Detrás de la historia está la naturaleza del hombre, usemos la historia para comprenderla.
Sergio Noriega Verdugo
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