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jueves, 9 de abril de 2020

El Río, núm. 33

Revista de el centro de estudios sobre la universidad UABC, Revista de historia regional de Mexicali y su valle Año IX , núm. 33, julio-septiembre de 2016, dejó la editorial que viene en la revista y el enlace a la misma. 
La relevancia del pasado

Nuestro tiempo, el espacio temporal por donde transitamos en la existencia, es limitado y valioso. Aunque los horizontes de vida actualmente parecen prolongarse y son más los años que se viven ahora que antes, el tiempo se nos acaba por razón natural. Por otra parte, las oportunidades que nos brindan la ciencia y la tecnología nos permiten hacer más cosas en un mismo lapso que nunca antes. Anteriormente, las fuentes de información se encontraban dispersas y difíciles de localizar, ahora están disponibles en cualquier hogar u oficina, gracias a la computadora y el internet. Tal cosa ocurre con la historia del hombre y el de nuestro entorno. Sin embargo, dada la rapidez del cambio tecnológico y del institucional, es presumible que la historia regional va perdiendo adeptos.

En la inmediatez de la vida moderna, la historia regional no es un tema que nos preocupe mucho. No representa una discusión que nos veamos obligados a abordar. Las cosas cotidianas dominan el panorama actual, aun cuando en ocasiones estas resultan intrascendentes. Los cambios que ocurren en la actualidad ocupan nuestra atención y reducen el tiempo que destinamos a reflexionar sobre nuestro pasado. La rapidez de los sucesos nos conmina sobre todo a pensar en el presente, menos en el futuro, y de manera insuficiente respecto al pasado.

Nuestro cerebro recibe una abrumadora cantidad de información, gracias a los medios de información modernos, que a través de la publicidad nos inducen al consumo, al entretenimiento, o a las noticias de un mundo globalizado, que no alcanzamos a entender. En este contexto, el papel que solemos jugar es de un público pasivo, no solo incapaz de cambiar lo ocurrido, sino indiferente por cuanto a la trayectoria de un pueblo como el nuestro en busca de mejores oportunidades.

¿Cuál es entonces la relevancia de nuestro pasado regional? ¿Cuál es la importancia de considerar los hechos que hicieron de Mexicali lo que es ahora? Por fortuna, a partir del presente milenio se han incrementado los libros de historia regional que nos ponen en contacto con nuestro pasado que la mayoría ignorábamos. No olvidemos que el pasado es tan solo un reflejo de lo que somos actualmente. La historia regional es una buena parte de nuestra identidad. Los porqués, o cómo somos se encuentran ocultos en la reflexión sobre el pasado.

Preguntémonos si es posible contemplar nuestras vidas sin el pasado. A caso es posible entendernos sin tomar en cuenta los cambios por los que hemos atravesado. Conscientes estamos de que no somos los mismos que fuimos ayer cuando éramos niños o adolescentes. De manera semejante debe existir una condición paralela con la historia, pues de no conocer el pasado de nuestro pueblo tampoco entenderemos la etapa por la que actualmente atravesamos.

La historia regional no solo es una referencia suspendida en el tiempo. La historia para bien o para mal constituye un criterio para interpretar nuestro comportamiento como el de nuestra sociedad. Con poca imaginación, los logros y fracasos de ahora pueden ser comparados con los del pasado. Si la historia del hombre es una narrativa de su evolución, entonces que mejor que usar la historia como criterio para su debida interpretación. 
Sergio Noriega Verdugo

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