Podemos aprender de nuestra historia
Puede haber muchas razones del porqué nos ocupamos de la historia regional. Una de ellas emana de que deseemos conocer donde vivimos. La simple curiosidad por saber cómo comenzó a poblarse Mexicali y su valle, puede ser parte de esa inquietud. Conocer también quiénes fueron los pioneros que se atrevieron venir a vivir en el desierto y por qué lo hicieron. Además, puede interesar saber de dónde vinieron y qué esperaban encontrar en un lugar con un clima inhóspito y desprovisto de infraestructura y atractivos. Otras razones que nos disponen favorablemente a la historia de nuestra región pueden relacionarse con el desarrollo subsecuente a los primeros asentamientos. Como, por ejemplo, la introducción de agua del Río Colorado a los valles de Imperial y Mexicali.
Otra razón del porqué la historia nos puede resultar interesante se relaciona con nosotros mismos. Muchos de los que aquí vivimos pertenecemos a la segunda o tercera generación de cachanillas. Por lo tanto, queremos conocer más del Mexicali en que vivieron nuestros padres y abuelos. Deseamos conservar la memoria de las vidas de nuestros seres queridos. Además de mantener firmes nuestras ligas con aquellos que ya se fueron, también queremos recordar nuestro propio pasado. Conforme pasa el tiempo, nuestras vivencias parecen desvanecerse de no contar con algún registro de lo ocurrido. No queremos olvidar nuestra juventud y el entorno en que se dio y por eso la nostalgia.
Otra razón del porqué la historia nos puede resultar interesante se relaciona con nosotros mismos. Muchos de los que aquí vivimos pertenecemos a la segunda o tercera generación de cachanillas. Por lo tanto, queremos conocer más del Mexicali en que vivieron nuestros padres y abuelos. Deseamos conservar la memoria de las vidas de nuestros seres queridos. Además de mantener firmes nuestras ligas con aquellos que ya se fueron, también queremos recordar nuestro propio pasado. Conforme pasa el tiempo, nuestras vivencias parecen desvanecerse de no contar con algún registro de lo ocurrido. No queremos olvidar nuestra juventud y el entorno en que se dio y por eso la nostalgia.
La perspectiva histórica no solo nos ayuda a recordar el pasado, también nos ayuda a interpretarlo. Lasecuencia en que se dieron las cosas nos aproxima a una relación de causa-efecto, los acontecimientos, los gobernantes, las obras públicas, todo esto y más contribuyen a entender el porqué de su ocurrencia. La sociedad de la que formamos parte se nutre del pasado, ya que según sea nuestra memoria de lo ocurrido también será nuestro criterio y de ahí como aquilatamos las cosas en el presente.
Ante el cambio abrumador promovido por la actual innovación tecnológica, la historia de nuestro pasado permanece prácticamente inalterada. Y por buenos que sean los cambios ocasionados por la tecnología moderna, estos suelen traer consigo daños colaterales, que merman nuestro bienestar. Por ellos estamos impulsados al cambio social ante la alternativa de quedarnos obsoletos en nuestros quehaceres, y el costo de la modernidad puede ser agobiante. De ahí que la historia nos resulte como un bálsamo que nos brinda continuidad y seguridad.
Pero cabe reconocer que si bien la innovación tecnológica está al orden del día, no se trata de algo enteramente nuevo. El cambio tecnológico también ocurrió con las primeras obras de infraestructura hidráulica y la creación del ferrocarril Inter-California a principios del siglo pasado. Por tanto, debemos reconocer que el cambio tecnológico es parte integral de nuestro desarrollo. Además, es oportuno señalar que nuestra historia nunca estuvo desligada del mundo, ni del resto de México, ni tampoco de Estados Unidos.
Hasta aquí la historia se muestra como algo que ya ocurrió, y no hay mucho por hacer. Pero existe la posibilidad de encontrar dentro de nuestro pasado razones y experiencias que nos ayuden a abordar el
futuro que nos espera.
futuro que nos espera.
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