Relaciones 77, invierno 1999, vol. XX
Reseña: La situación de la historiografía a fines del siglo XX no es tan distinta de la del mundo: fragmentación al borde de la anarquía. Los viejos imperios y los viejos sistemas se han derrumbado ya o están en vías de hacerlo. La más radical historia marxista está desacreditada y la "histoire marxisante" es objeto de graves sospechas. La escuela de los Anuales ha perdido su predominio. Los llamados revisionistas rechazan la historia conceptual de la generación precedente y reemplazan las interpretaciones socioeconómicas por la contingencia de los hechos cotidianos. Presenciamos un renacer de la historia narrativa, de la biografía y de la descripción de la alta política. Lo particular reemplaza a lo general; la historia nacional y local florecen. Hay momentos, ciertamente, en que se diría que la historiografía se halla donde estaba a fines del siglo XIX, aunque sin el alcance, la ambición y el brillo de la imaginación histórica desplegada por los grandes historiadores de esa centuria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario